Bizcocho de chocolate y nueces en Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

¡Prepara un bizcocho de chocolate y nueces en Thermomix que te dejará sin palabras! Con un sabor intensamente chocolateado y una textura esponjosa y húmeda, este bizcocho es una verdadera delicia para los sentidos. Además, con tu Thermomix, prepararlo es pan comido.

Los ingredientes clave

Para que tu pastel de chocolate y nueces sea el protagonista de la mesa, necesitarás algunos ingredientes especiales que estimulen todos los sentidos. Aquí te dejo lo esencial:

• Chocolate – Nada como un buen chocolate con un alto porcentaje de cacao para darle ese toque de maestro chocolatero. Yo siempre busco uno que al menos tenga un 70% de cacao, ¡es un cambio de juego!
• Nueces – Que sean frescas y crujientes es clave. Si encuentras nueces recién recolectadas, tu postre te lo agradecerá con cada bocado.
• Harina – La de trigo de toda la vida va genial, pero si te sientes aventurero, ¿por qué no probar una harina integral o de espelta? A veces los cambios dan un resultado sorprendente.
• Azúcar – Claro que el azúcar blanco funciona, pero para darle un giro, el moreno aporta ese toque caramelizado que puede hacer que pase de ser bueno a excepcional.
• Huevos – Los huevos frescos son un must, y si son de corral, mejor que mejor. Aportan una textura y un sabor que no tienen comparación.

Preparación

Antes de sumergirnos en el arte culinario, vamos a dar el primer paso: la preparación de nuestros protagonistas. Las nueces deben estar listas para entrar en escena y deslumbrar en nuestro bizcocho.

• Chocolate – Para fundirlo, busca un lugar tranquilo en tu cocina y prepárate para disfrutar del proceso. Si tienes un chocolate de calidad, con un alto porcentaje de cacao, notarás cómo se derrite suavemente, liberando su aroma embriagador. Puedes hacerlo al baño María o con cuidado en el microondas, pero recuerda, la paciencia es la clave para obtener una textura sedosa y perfecta.
• Nueces – Al trocear las nueces, piensa en la textura crujiente que aportarán a cada bocado del bizcocho. No las pulverices; busca trozos generosos que sorprendan entre la suavidad del dulce. Un cuchillo bien afilado o tus propias manos serán tus mejores aliados en esta tarea.
• Huevos – Separar las claras de las yemas es un acto de equilibrio y precisión. Asegúrate de que los huevos estén a temperatura ambiente para facilitar el proceso y obtener el máximo volumen al batir las claras. Recuerda, las claras a punto de nieve son el secreto de la esponjosidad que buscamos.

¡Manos a la obra con la mezcla!

¿Listo para el momento mágico? Vamos a unir nuestros ingredientes para crear un delicioso bizcocho de chocolate y nueces que dejará a cualquier pastelero con envidia. ¡Sigue estos pasos y prepárate para el aplauso!

1. Claras a punto de nieve – Bate las claras con pasión hasta que estén firmes. La esponjosidad depende de este paso, así que dale cariño y tiempo.
2. Azúcar y yemas - Añade el azúcar gradualmente, como esparciendo confeti en una fiesta, e incorporando las yemas una a una, batiendo con entusiasmo después de cada adición. Aquí es donde empieza a tomar personalidad.
3. Chocolate fundido – Asegúrate de que el chocolate esté a temperatura ambiente antes de añadirlo a la mezcla. Hazlo con movimientos envolventes, como si estuvieras acunando a un bebé, para mantener esa ligereza que hemos logrado.
4. Tamiza la harina – Y agrega las nueces, las cuales aportarán ese crujido sorpresa en cada bocado. Mezcla con delicadeza hasta que la masa sea una sinfonía de texturas y sabores.

Cuando esté lista, sin un solo grumo y con una homogeneidad que haría llorar de alegría a cualquier chef, sabrás que es el momento de verterla en el molde y dejar que el horno haga su magia. ¡Ya casi puedes degustar ese bizcocho soñado!

Recuerdo cuando horneé mi primer bizcocho, ¡estaba tan nerviosa y emocionada! Engrasa y enharina el molde para asegurarte de que no se pegue. Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie con una espátula para que quede perfectamente lisa.

¡Ojo! No llenes el molde más de la mitad para evitar que la mezcla se desborde durante la cocción. Hornea a 180°C durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.

Un truco útil es no abrir la puerta del horno hasta el final del tiempo de cocción para mantener la temperatura constante y evitar que el bizcocho se baje. Y si quieres darle un toque extra de brillo, puedes espolvorear un poco de azúcar glas una vez que se haya enfriado.