Bizcocho de chocolate
Pocos dulces caseros son tan deliciosos como un esponjoso y húmedo bizcocho de chocolate. Perfecto para cumpleaños, ocasiones especiales, o simplemente para satisfacer un antojo de diario.
Las recetas pueden cambiar ligeramente, pero siempre vas a encontrar algo bueno en un bizcocho de chocolate, sobre todo si sigues las recetas que te proponemos a continuación.
Así que si tienes un amante del chocolate cerca, prepárale uno de estos bizcochos de chocolate. Si han tenido un mal día, les alegrarás el día, y si han tenido un buen día, entonces este postre de chocolate es una gran manera de celebrarlo con ellos
Receta de Bizcocho de chocolate
Este bizcocho de chocolate es rico y mantecoso con un suave sabor a chocolate. Tiene una miga fina y una textura densa, por lo que resulta perfecto tanto para comer en solitario, como acompañado de un café o té.
El bizcocho obtiene su sabor a chocolate del cacao en polvo no endulzado. Al añadir este cacao en polvo a la masa, primero lo disolvemos en agua caliente para sacar toda su potencia.

Hay dos tipos de cacao en polvo en el mercado: natural y de proceso holandés. Para esta receta utilizo el cacao con proceso holandés, o alcalino sin edulcorar, el cual es tratado con un álcali para neutralizar sus ácidos.
Debido a que es neutro y no reacciona con el bicarbonato de sodio, se utiliza en recetas que contienen levadura en polvo, a menos que haya otros ingredientes ácidos en cantidades suficientes.
Este cacao tiene un color marrón rojizo, un sabor suave, y es fácil de disolver en líquidos.
El resultado es un bizcocho que supera a muchas recetas de bizcocho de chocolate que hemos probado, ya que tiene una miga suave y densa y mucho sabor a chocolate.
Y aunque no necesita ningún glaseado, no he podido resistirme a ponerle un brillante glaseado de chocolate por encima. Te explico cómo hacerlo en la receta.
¿Qué ingredientes usaremos?
- 25 gramos de cacao en polvo sin azúcar
- 60 ml de agua caliente
- 180 gramos de harina de repostería
- 1 cucharadita (4 gramos) de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita (2 gramos) de sal
- 225 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 250 gramos de azúcar blanquilla
- 1 y 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla puro
- 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de leche, a temperatura ambiente
Para el glaseado de chocolate:
- 90 gramos de chocolate, picado en trozos grandes
- 2 cucharadas (25 gramos) de mantequilla, en cubos
- 1 cucharada de miel (o agave)
Modo de elaboración:
Para hacer el bizcocho de chocolate, comenzamos calentando el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo. Y colocamos la rejilla del horno en el centro del mismo.
Engrasamos un molde de 23 x 13 cm con mantequilla o spray vegetal antiadherente, y forramos la base con un trozo de papel de horno.
En un recipiente pequeño, mezclamos el cacao en polvo con el agua caliente hasta que el cacao se haya disuelto y esté suave. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente.
En un recipiente aparte, tamizamos la harina con la levadura y la sal.
En el recipiente de la batidora eléctrica, provista de un batidor plano, mezclamos la mantequilla hasta que quede suave. Incorporamos el azúcar y el extracto de vainilla, y lo mezclamos a velocidad media-alta, hasta que la mezcla esté suave y esponjosa (aproximadamente 5 minutos).
Agregamos los huevos, de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Rebañamos los lados y el fondo del bol según sea necesario.
Vertemos la mezcla de cacao fría, y continuamos mezclándolo a velocidad baja. Agregamos la mezcla de harina en dos veces, alternándolo con la leche, y lo mezclamos solo justo hasta que el harina haya desaparecido.
Transferimos la masa al molde preparado y alisamos la parte superior con una espátula o el dorso de una cuchara. Lo introducimos en el horno caliente de 55 a 65 minutos, o hasta que un palillo de dientes insertado en el centro del bizcocho salga limpio.
Retiramos el bizcocho del horno y lo ponemos a enfriar en una rejilla de metal para que se enfríe durante 15-20 minutos. Después de ese tiempo, pasamos una espátula o un cuchillo por el interior del molde, para poder desmoldar bien el bizcocho, retirando el papel de horno.
La parte más difícil, hay que dejar que enfríe completamente en una rejilla de metal.
Mientras tanto, podemos hacer el glaseado de chocolate. Derretimos el chocolate, la mantequilla y la miel en un recipiente de acero inoxidable colocado sobre un baño Maria.
Lo retiramos del fuego y dejamos que enfríe hasta que espese hasta alcanzar la consistencia semi-líquida.
Vertemos el glaseado sobre la parte superior del bizcocho frío, dejando que el glaseado fluya por los lados.
NOTAS
Bien envuelto en film, este bizcocho se mantiene de cuatro a cinco días a temperatura ambiente, o puede ser congelado por un par de meses.
Recuerda, al igual que el chocolate, cada marca de cacao en polvo con proceso holandés tiene su propio sabor único que afectará al sabor del bizcocho.